Y Juan es un crack. Su regalo por su 14 cumpleaños ha sido el viaje a Cangas, pocos días después de haber disfrutado junto a su familia y al Mérida CF de otro viaje deportivo a la Villarreal Cup. Ha cambiado los bártulos del fútbol 11 por las zapatillas de fútbol sala. De una a otra punta de España, del clima mediterráneo de sol y playa, a las cuencas mineras de clima oceánico y orbayu en el suroccidente de Asturias.
Y en esto llegó Juan a Cangas, como un ciclón de saludos, amigos, sonrisas, chistes, desparpajo y regate en corto. En pocos días se ha hecho con la amistad de las gentes de Cangas, Librilla, Guijuelo, Zafra y Ciudad Rodrigo.
Le han dedicado un gol, le han cantado " illa,illa, Juanillo Maravilla" en el comedor, ha ensimismado a las cocineras con leyendas de duendes, ha radiado en el autocar de ALSA los nombres de sus amigos y amigas, ha ganado a las cartas, su equipo ha perdido una semifinal, derrota al ping pong todo el que pasa por la sala de juegos del albergue, sabe sufrir en la cancha, ha acertado siempre con la escopeta de aire comprimido en la feria, vació una caja de petardos, llenó su mochila de nuevos amigos para agregar al tuenti, ríe como el que más, anima al caído, y es capaz de resucitar a un equipo entero, sube a las nubes y baja a tierra cuando el equipo le necesita, es un luchador, una fuerza integradora, un muy buen jugador, lo dicho, un crack al que deseamos la mejor de las fortunas.